Además de la nariz y la frente, el mentón, o barbilla, es una de las tres partes que más definen el rostro de una persona desde un punto de vista estético, ya que marca un punto de referencia y rompe la transición entre la cara y el cuello.

La mentoplastia o cirugía del mentón es una intervención quirúrgica rápida y sencilla que ofrece resultados estéticos increíbles sobre la barbilla o mentón.

A partir de una pequeña incisión intraoral se aborda el hueso del mentón y el cirujano hace los movimientos necesarios para armonizar el rostro del paciente. Esto también se llama una genioplastia ósea.

En Maxillos no solamente movemos el mentón o la barbilla según los deseos del paciente, trabajamos también forma y tamaño del mentón y garantizar los mejores resultados estéticos y funcionales de manera mínimamente invasiva y cómoda.

Tipos de Mentoplastia

Mentoplastia de aumento

Si se trata de un mentón con poca proyección, una mentoplastia de aumento ayudará a mejorar el perfil facial, dando más fuerza y personalidad al rostro y equilibrando sus rasgos. Hay que destacar también sus efectos tensores, y por tanto rejuvenecedores tanto a nivel facial como a nivel del cuello.

Mentoplastia de retroceso

Podemos corregir un mentón de gran tamaño y muy proyectado que altera la perfil y que adopta una curva cóncava que envejece el rostro.

Mentoplastia de reducción

Si se trata de un mentón excesivamente desarrollado, una mentoplastia de reducción conseguirá suavizar las facciones y dar un aspecto más dulce y atractivo. Este tipo de mentoplastia tiene como objetivo reducir la dimensiones y cambiar el mentón a una forma más afinada y triangular que añade una extraordinaria belleza al rostro.

Mentoplastia por asimetría

En el caso de que exista una desviación o crecimiento anormal esta podría ser una opción en la que puede ayudar con las barbillas asimétricas y corregir los defectos